jueves, 14 de septiembre de 2017

A 25 AÑOS DE LA BARBARIE



PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ
Comité Zonal “patria roja” Junín -Huancavelica 
Pronunciamiento
A 25 años de la barbarie senderista
El 12 de setiembre de 1992 el Perú se informó de la captura de Abimael Guzmán, entonces encumbrado, por sus huestes, como el Presidente Gonzalo, cuarta espada del comunismo, el sendero luminoso. Todo se desmoronó en un abrir y cerrar de ojos. Fue sentenciado a cadena perpetua por su responsabilidad en la muerte de miles y miles de peruanos de todas las clases, especialmente de campesinos y dirigentes sindicales.
Las acciones promovidas por Guzmán fueron una aventura, ideada por una cúpula de intelectuales de medianía evidente. Iniciaron su lucha armada cuando el movimiento campesino estaba incurso en el proceso electoral y no en acciones directas. En Chuschi, los campesinos se aprestaban a votar, fueron impedidos por un grupo extraño armado. Era Sendero Luminoso (SL) que incursionaba e imponía algo que la masa campesina desconocía, y fue obligada a obedecer, porque la arenga de los extraños estaba cargada de ofertas de justicia, pero sobre todo de amenazas que causaba miedo. Este procedimiento cundió en las incursiones sucesivas, con el ingrediente de terror: los ajusticiamientos sumarios a los acusados de traición, los paros armados, los derribamientos de torres de luz, incendios de municipalidades, dinamitería.
La estrategia de SL no se inscribía en la dirección de un movimiento real, masivo, sino que era postizo, extraño, impuesto, de aquí que las masas no sentían a SL como su dirección. La dirección del Presidente Gonzalo se imponía, a sangre y fuego, acudiendo al terror. El terror les funcionó por un tiempo, luego entró en declive, porque las masas se organizaron para repelerlo como en Lucanamarca. La desobediencia a la orden de boicot de las elecciones de 1990, fue evidente. Miles de campesinos acudían a la ciudad para votar, pues las mesas se instalaron en la ciudad. Fue el inicio del aislamiento de SL, y tuvo como respuesta más golpes sanguinarios como el de Tarata. Cuando AGR fue capturado, la masa no protestó, sino por el contrario expresó su júbilo. Había terminado la aventura terrorista, que se había impuesto contra la voluntad de las masas.
La enseñanza de aquel período, para los comunistas, es que un Partido que pretenda contribuir a la transformación de un país, no puede hacerlo en nombre de las masas, sino con las masas, dirigiendo sus acciones, organizándolas, desarrollando su conciencia cuando están confundidas por la prédica de sus propios explotadores. De aquí que la frase “todo con las masas, nada sin ellas”, tiene un contenido teórico de gran valor. Forzar a las masas es camino a la derrota. La estrategia senderista fue derrotada. Habrán aprendido, por eso, los remanentes de SL (conare, movadef), ahora intentan ligarse a las masas, conducirlas a la amnistía de su presidente. Vano intento, porque todo el Perú ha comprendido, dolorosamente, la estrategia del terror, y no permitirá el perdón a su gestor y promotor, ni a sus epígonos. Nos identificamos con la voluntad de las mayorías.