jueves, 14 de septiembre de 2017

NECROPSIA DEL SENDERISMO


NECROPSIA DEL SENDERISMO. 
Una expresión libelística...
Los senderistas, en sus dos vertientes o más, son "valientes" para calumniar y cobardes para asumir abiertamente su posición ideológica. Padecen de esquizofrenia política. Son capaces de acusar a otros para exonerarse de toda responsabilidad, así lo hicieron para acogerse a la denominada “confesión sincera”. Se mueven de manera sinuosa como víboras, dispuestas a inocular su fanatismo. Trafican con los sufrimientos de la población, no ofreciéndole más que afiebrados discursos saturados de demagogia. Lo único que quieren en realidad , es obtener la libertad de quien piensa por ellos. Son disolventes e insulares, dimanan odio y su praxis sectaria los lleva a descalificar de manera patológica a todo aquel que piensa con autonomía y creatividad. El gran programa que defienden es la amnistía de "su" presidente, a quien se prosternan de manera servil y subhumana. En los hechos -de manera subliminal, en algunos casos y de manera burda en otros- se muestran a favor de la liberación del grupo Colina, Vladimiro Montesinos , Alberto Fujimori y todos los venales del régimen que utilizó al "doctor" Guzmán como un tontuelo, útil a sus fines reeleccionistas. 
Alguien ha escuchado una crítica al régimen fujimorista de parte del senderismo? Es risible ver al infando Crespo apoyando la liberación del presidente que lideró el régimen más corrupto de la historia nacional. Partiendo de un análisis erróneo de la realidad social y política, quieren una reconciliación entre los verdugos del pueblo peruano. Defensores cínicos de la impunidad. Mientras la dinámica del país y de los intereses del pueblo peruano van por otro sentido, ellos quieren adecuar la realidad a sus elucubraciones. Han hurtado planteamientos de organizaciones a quienes intentan criticar haciendo palmario ante el país su incapacidad para ser una propuesta coherente y viable. Son ineptos para construir y fortalecer las organizaciones populares o gremiales. Pretenden extenderse como una metástasis social. Vociferan ¡Traición! contra los que asumen una lucha racional y consecuente; sin embargo, no se consideran felones cuando suspenden sus huelgas “clasistas” sin haber logrado nada y sin dar cuentas a nadie de su accionar. Cuáles son los logros obtenidos con el “inmarcesible y pujante” "pensamiento Gonzalo”? Quizás haber leído las “cartas de paz “ (redactadas por el servicio de inteligencia) en compañía de su paisano Vladimiro Montesinos. Quizás el más grande MLM viviente logró convertir su prisión en un luminoso venusterio de combate? Cómo la situación revolucionaria en desarrollo se frustra, por la sola caída del omnímodo líder? ¿No estaban ad portas de la toma del poder? El pueblo no le había brindado todo su apoyo? ¿Es que la historia depende de un individuo?... 
Con su voces guturales y halitosas gritan ¡soplones! contra los genuinos sectores de vanguardia, olvidando el triste papel delator de no pocos de sus propios miembros que dieron su "cuota de sangre" en la captura de su máximo corifeo. Son los que luego de concluir sus estudios universitarios buscan un "puestito" en el aparato estatal que antes decían combatir y no tienen reparo en deglutir sus propias miserias ideológicas con tal propósito. Son dogmáticos, quieren que sus amarillentos manuales, sus panfletos y las oscurantistas disertaciones que han escuchado coincidan con la realidad, siempre en movimiento siempre en constante cambio. Reiteran sus recetarios mal memorizados y se aferran a estos, quemándoles la realidad concreta. Desprecian la vida, necrofílicos, son capaces de considerar “excesos” o “limitaciones” sus viles asesinatos. Creen que la política no es una ciencia, sino un culto tétrico, con sus ídolos, ritos y tribunal inquisitorial, plagado de servilismo. Encubren su mediocridad intelectual con poses pedantes y vociferación agraviante. Intolerantes por antonomasia. Aliados y funcionales de los sectores más conservadores del país. Hacen de la victimización una oportunidad para demostrar sus dotes histriónicas. Dicen defender la educación pública, pero son promotores de colegios privados, academias y universidades, en los que no reconocen derechos “fundamentales” a los docentes y se dan la vida de grandes burgueses. Hablan de moral y van de la mano con el narcotráfico hoy como ayer. Hacen uso de un discurso insufriblemente monocorde y coral, cual zombis de cintas cinematográficas de terror. Acomplejados de megalomanía y egotismo. Se han ahogado con la sangre de humildes campesinos y de inermes dirigentes populares. Este es el sendero tenebroso que no duda en engañar incautos y utilizarlos contándoles la historia de los últimos veinte años desde una óptica tubular y metafísica y enviándolos a la arena de la lucha política en lugar de dar la cara. Estos son los senderistas, conócelos y no te dejes sorprender con sus mentiras, difamaciones, hipocresía, odio y su verbo de alcantarilla.
C. R. Torres.
UN GUERRERO CON ALMA DE PALOMA.