Julio Mendoza García
Con
 motivo de la pasada interpelación del Congreso a la Ministra de 
Educación, Patrica Salas, uno de los temas presentados al debate por la 
derecha bruta, achorada y fascista, para “ganar puntos”, fue el Proyecto
 de Ley que impediría que un profesor condenado por terrorismo pueda 
regresar a aulas de por vida.
La
 izquierda peruana y el SUTEP siempre han deslindado contra el 
terrorismo, no sólo por razones políticas coyunturales sino por 
convencimiento desde el sindicalismo clasista y la izquierda que 
regularmente, desde Mariátegui, han deslindado con el terrorismo como 
forma de “lucha popular”.
Por
 eso la izquierda y el magisterio han estado confrontados con el 
Senderismo. Por eso la lucha para que el SUTEP no caiga en mano de 
ellos. Por eso, maestros ejemplares, como Marcelino Pachari (Puno), Juan
 Corilloclla (Huancavelica), Dacio García (Ayacucho), Tino López 
(Junín), Esteban Flores (Tingo María) fueron asesinados por el 
terrorismo, por el solo hecho de pensar como izquierdistas, como 
sutepistas, y que en su práctica social, al servicio del pueblo, 
deslindaron con el terrorismo de Abimael Guzmán y sus secuaces. Por eso 
mismo, es necesario, hoy, el más firme deslinde con el 
CONARE-MOVADEF-SL. En esta línea de conducta me he mantenido, con todos 
los peligros que en momentos álgidos eso significaba.  Y en todo ese 
proceso la DBAF, nunca confrontó directamente con el terrorismo, siempre
 bien protegida, siempre cobarde.
Por
 eso también tenemos autoridad ética para pronunciarme sobre el proyecto
 de Ley de “muerte civil y pedagógica” definitiva para los maestros que 
han sufrido y cumplido condenas por terrorismo. Tenemos maestros 
inocentes que fueron sentenciados por terrorismo, tenemos maestros que 
habiendo cumplido con su sentencia hoy rechazan el terrorismo. Entonces 
una Ley draconiana que simplemente  decrete impedir, de por vida, el 
ejercicio de la docencia a los maestros que han cumplido sentencia por 
terrorismo sería una gran injusticia para los maestros inocentes, para 
los maestros que ideológica y socialmente se han redimido de la 
ideología, la militancia y el accionar terroristas. Por el contrario, 
una ley de esas, favorecerá a los terroristas reales que usarán esa ley 
para victimizarse.
Juristas
 entendidos en la materia, señalan que la legislación actual es 
suficiente para perseguir y sancionar a los terroristas. Además la Corte
 Interamericana de Derechos Humanos ha avalado la legislación que 
reformó la cuestionada legislación “antiterroista” del fujimontesinismo.
Por
 esas razones consideramos que esa ley no resuelve el problema del 
terrorismo. Por el contrario, puede atentar contra los derechos de gente
 inocente o que sinceramente, y con todo derecho, se ha redimido 
socialmente al purgar su condena y, sobre todo al deslindar ideologica, 
política y en su práctica social con el terrorismo.
30/08/12