jueves, 17 de agosto de 2017

UN SENDERO NADA LUMINOSO

Un Sendero nada luminoso
Arturo Ayala del Río Politólogo, 
UNMSM, Juventud Comunista del Perú-Patria Roja
Ideele Revista Nº 227

A partir de la captura de la cúpula senderista 
en 1992, han existido varios procesos de ruptura

 y división en el seno de Sendero Luminoso, siendo la principal la que los dividiría en dos corrientes: 

“acuerdistas” y “proseguir”. Los primeros están estrechamente ligados a su dirección y 

respaldaron el denominado “Acuerdo de Paz” en el que Abimael Guzmán hacía un

 llamado a dejar las armas y poner fin a la “Guerra Popular”; el segundo grupo 

desconoció este acuerdo político con el gobierno de Alberto Fujimori llamando

 a sus militantes a “proseguir” con las acciones armadas. Ambas fracciones 

continuarían teniendo divisiones y pugnas internas durante los años siguientes.
En el 2009, la mayoría de los sectores “acuerdistas” se reunirían con ocasión de 

la presentación del libro de Abimael Guzmán, “De Puño y Letra”. El evento fue 

organizado y dirigido por los futuros dirigentes del MOVADEF, entre ellos Alfredo Crespo y

 Manuel Fajardo, abogados de Guzmán. Es así que en el mismo año, nace formalmente 

este movimiento político, siendo la continuación de un plan para conseguir la liberación de los líderes 

de esta organización terrorista.
El MOVADEF es, sin duda, un organismo generado 
de SL, es decir es producto de 

la voluntad de Abimael Guzmán, como casi todo lo que ha hecho Sendero, sin embargo no 

representa a todos los “acuerdistas”, algunos grupos del “acuerdismo” no comulgan,

 por diversas consideraciones, con el MOVADEF.
A la izquierda del MOVADEF se encuentra la facción “proseguir”, que señala al 

MOVADEF de LOD (Línea Oportunista de Derecha) y de “revisionista”, entre otras 

razones por su carácter predominantemente electoral, la preocupación por conseguir 

la inscripción ante el Registro de Organizaciones Políticas (ROP)  dejando de lado  la 

prioridad inicial que es la lucha por la “Amnistía General” y el excesivo “liberalismo”.
La posición de los proseguir la podemos apreciar en el conocido (especialmente en el extranjero) 

boletín virtual “Sol Rojo”:
“Mientras las miserables ratas 
de la LOD con su MOVADEF pugnan por participar en elecciones, y

 la LOI está negociando, centran en su militarismo y absurdamente están por hacer guerra 

regular con una fuerza principal de un puñado de combatientes, el PCP parte de los principios 

del Partido y la guerra popular, asumiendo su papel partiendo de la realidad, aplicando 

el principio que desde la cárcel no se dirige la revolución, y menos desde la biblioteca o 

el escritorio, ni desde el extranjero.”
Como vemos, el sector “proseguir” deslinda con el grupo armado del VRAE, 

autodenominado “PCP MLM Militarizado”, a quienes señala de LOI (línea oportunista de izquierda)

 o “revisionismo armado”. Otro dato a tomar en cuenta es la relación del MOVADEF y la cúpula 

senderista con “Artemio”, ahora expuesta con la participación Alfredo Crespo como su defensor 

legal, relación antes negada por el MOVADEF.
Estas aclaraciones iniciales son necesarias para entender el papel del MOVADEF dentro del espectro

 del “gonzalismo”.
Las universidades nacionales y la presencia del MOVADEF
Los medios de comunicación han señalado al MOVADEF como uno de los principales actores

 políticos en las universidades nacionales, presentando a diversos “expertos” en el tema que 

confirman el arraigo de esta propuesta política, lo cual, para los que hemos participado

 activamente de la actividad política universitaria e incluso para cualquier estudiante de a pie, es falso. 
Es cierto, que el MOVADEF tiene presencia en Lima y algunas universidades del sur del país, 

pero es inexistente en las universidades del norte y el oriente peruano. En Lima, en universidades

 como San Marcos su militancia no supera las 10 personas y la mayoría de ellos no son estudiantes regulares. 
Sin embargo, esto no quiere decir que junto a otras formaciones “gonzalistas” no tengan una presencia 
visible en la universidad.
Al hablar entonces de la presencia de SL en las universidades, no podemos referirnos 

solamente al MOVADEF, sino también a las otras agrupaciones “gonzalistas”, acuerdistas y 

proseguir, quienes inciden políticamente en espacios de bienestar universitario donde su

 presencia es notoria, como el Comedor y la Residencia Universitaria. Esto no es novedad, 

debido a que su participación en espacios de bienestar universitario es una vieja tradición 

que se desarrolla desde que SL iniciara su trabajo político en Huamanga (Ayacucho) en 1970.
Esta situación sin embargo, no es una constante o siquiera una realidad en el resto de 

universidades nacionales del país, muestra importante de ello es que durante el último congreso

 de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP), desarrollado en Cajamarca, se reflejó la 

composición del movimiento estudiantil, en donde fue notoria la rotunda minoría y 

las fuertes contradicciones internas del “gonzalismo”, que en conjunto bordearon los 

30 delegados plenos de un total de 500 representantes; estos a su vez,  se dividían en 

torno a reconocer o  no a la Junta Directiva de la FEP. 
Su presencia en las universidades peruanas ha sido sobreestimada por los medios de 

comunicación, haciéndoles un gran favor e incluso sirviendo a la represión de voces 

críticas en la universidad, tal y como ha sucedido en la Universidad Nacional de Piura

 (UNP), en la cual los sectores vinculados al rector trataron de desprestigiar a 

los estudiantes de oposición vinculándolos al MOVADEF, y del mismo modo en

 la Universidad Nacional de Madre de Dios (UNAMAD).
En la mayoría de universidades públicas 
los rectores son vinculados a la corrupción y

 a la represión de los sectores opositores a su gestión;  promoverlos  como “gendarmes de la democracia”

 es dejar “la mesa servida” al senderismo ya que polariza a los estudiantes, teniendo el camino

 libre para capturar el descontento y malestar general.